La Mujer Polaca

La ciudadanía polaca presenta clarísimas ventajas respecto de ciudadanía más masivas, como son la española y la italiana. Podemos afirmar esto debido a que en el caso de la ciudadanía italiana se están aplicando criterios más restrictivos en cuanto a los requisitos y la documentación vinculados con el otorgamiento de las ciudadanías, con el agravante de que los solicitantes que ya están en proceso y que no la obtuvieron todavía, deben ajustar los documentos presentados a los nuevos requerimientos normativos.

Esto no es así en la ciudadanía polaca, dado que si uno tiene los documentos necesarios será ciudadano polaco y va a estar en condiciones de obtener el pasaporte polaco con todas las ventajas que ello acarrea siendo ciudadano europeo, no aplicándose criterios de carácter discrecional o restrictivos. Esto es de fundamental importancia a la hora de encarar un procedimiento de ciudadanía, dado que en muchos casos la obtención de aquella está directamente vinculada con proyectos laborales o de vida.

Además en el caso de la ciudadanía italiana, aquellas personas que no cumplan con obligación de registrar los cambios de domicilio serán sancionadas con multas de hasta 1.000 euros. Nada de esto ocurre en el caso de la ciudadanía polaca: no es necesario tener actualizado el domicilio.

En el caso de la española existe una limitación en la generaciones que pueden obtener la ciudadanía, por lo cual los nietos no pueden acceder a la ciudadanía, esto tiene una excepción sujeta al cumplimiento de determinados requisitos que rige hasta octubre del 2025. Otra de las enormes ventajas que presenta la ciudadanía polaca es que no existe limitación de generaciones: un hijo, un nieto, un bisnieto o un tataranieto puede acceder a la ciudadanía polaca sin ningún tipo de restricción, por supuesto, siempre que cuente con la documentación pertinente.

Otra diferencia fundamental es que en las ciudadanías italiana y española, se debe seguir el criterio de la consecutividad (primero el abuelo, luego la madre o el padre, después los hijos y así sucesivamente). La ciudadanía polaca presentar la gran ventaja de que se pueden saltear generaciones: una bisnieta puede obtener su ciudadanía sin que su abuelo o su padre la tengan, lo que supone un beneficio económico y también operativo para el caso de que algún miembro de una generación intermedia no desee acceder a la ciudadanía.